jueves, 23 de abril de 2009

MIRAmemiraMEMIRAmeMIRAMEmira

mucho no me acuerdo. lo que si que era una tarde de otoño y no hacia calor pero estaba lindo, de remera digamos.
salí a dibujar frisos para cerámica, esos que están en las casas antiguas con firuletes y cositas así, como floridas. re nouveau. hermosos.
caminé mucho si. hice caminos largos y cortos, y vi muchas casas de las mas viejas de la ciudad. agarré por calles de adoquín que son las que mas cuentos guardan, esas me encantan para ir paseando, para caminarlas y ver.
bueno, la cosa es que ya me estaba por volver a casa, me cansé después de un largo rato y tenia bastante material. fue entonces cuando la vi y me llamo la atención.
había un olor a podrido bárbaro y estaba caminando rápido para salir de ahí. la casa me hizo frenar de repente. no fue ella, primero fue la casa. una de las mas grandes y viejas que había visto, estaba prácticamente en ruinas aunque la ventana sus frisos su arquitectura eran increíbles...en esa ventana fue donde la vi.
estática, inmóvil y sin expresión en el rostro ajado por los años que realmente no se cuantos eran, pero no tantos como pensé en aquel instante.
su rostro, sus ojos, su mirada...
su mirada, perdida en el aire en la calle en la vereda. su mirada perdida en la espera de algo, de alguien.
su mirada esperaba y esperaba y no pestañaba y no cambiaba y seguía igual. y siguió igual.

en un momento, y juro que no fue mi imaginación, me vio.
me atrapó. y supo en tan solo un instante que estaba preso de la fabulosa escena, que con un lápiz dibujaba un relato que carecía de contenido y nudo y desenlace. que con un lápiz dibujaba una historia con trazos rápidos nerviosos pero suaves y melancólicos...
enseguida me hice el estupido, miré un poco mas la ventana el friso y seguí caminando, aun mas rápido que antes.
doblé la esquina, caminé un poco mas y paré.
volví. no se porque pero necesitaba verla otra vez, ver esa escena que tanto me había atrapado. crucé la calle, iría por la mando de enfrente para no ser tan obvio, no se.. como que un poco de cosa me dio.
caminé rápido pero lento, mas lento y mas lento hasta llegar a la altura de la casa. haciéndome el desentendido volteé.
otra vez la escena me hizo frenar.
Ella ya no estaba.













un día tiempo después la atrapé con un pincel y ya no la dejé ir.
todavía sigo creyendo, y es casi seguro, que con su mirada sigue esperando esperándolo esperando algo.
ahora no está acá en casa.
mirá si cuando la voy a buscar me abandonó una vez mas...








expo ARTE JOVEN 09 ____________20 a 26 de abril________ pasaje dardo rocha___

2 comentarios:

ro dijo...

me hizo acordar a esto que escribi un día hace mucho en el 2005-

como un pajaro lo vio pasar aquella noche, triste y muda quedó. Solo los recuerdos permanecen, lo demás ya es parte del viento. ¿Quién la cuida ahora en las noches? Frágil, muda, abandonada por él. Las lágrimas compañeras de siempre reavivan el fortín, y no vuelve, nunca más. Su rostro cristalino se abisma y desenvuelve la insensata tristeza, y así desolada queda, sin alma, solo pena.

eso

adieaux!

.María. dijo...

muy bueno dami...me atrapo a mi también.

un abrazo amigo
uno grande